Cuatro abogados penalistas fueron imputados en el marco de una investigación penal por amenazas coactivas y falso testimonio cometidos en el marco de un juicio oral que se desarrolla en Reconquista (Santa Fe) y en el que uno de esos profesionales del derecho está acusado de abusar sexualmente a la hija de 14 años de la mujer denunciante, que asegura haber sido amenazada e intimidada.

Los acusados son Ricardo Degoumois (padre e imputado por abuso sexual); Ricardo Degoumois (hijo); Andrés Ghio y Daniel Barale, quienes fueron aprehendidos al término de una audiencia judicial. Las atribuciones delictivas fueron realizadas ante el juez Gonzalo Basualdo por los fiscales Valentín Hereñú, Georgina Díaz y Alejandra Del Río Ayala en los tribunales reconquistenses.

Los cuatro letrados fueron imputados como coautores de los delitos de amenazas coactivas y falso testimonio (en calidad de autores mediatos). Por su parte, a Barale y Ghio también se los investiga por el delito de encubrimiento, y a este último también por el delito de tenencia de arma de guerra y tenencia de arma civil.

Pese a que la Fiscalía pidió la prisión preventiva para los imputados, el juez Basualdo consideró que los riesgos procesales podían atenuarse con medidas menos gravosas y les impuso una prohibición de contacto total y absoluta, y por cualquier medio, con la víctima y con testigos; prohibición absoluta de acercarse al puerto de Reconquista y prohibición de salir de la provincia y del país. Además, deberán presentarse dos veces por semana en el MPA y se estableció una fianza de 20 millones de pesos para cada uno.

La investigación se inició a partir del testimonio que brindó la madre de la víctima de abuso sexual en el marco del juicio oral. “En su declaración, la mujer dio detalles de las amenazas que sufrió por parte de los cuatro imputados. Puntualizó que le hicieron decir en el juicio información falsa que ya habían incluido en una declaración previa que la obligaron a firmar bajo presión”, señalaron los fiscales.

Amenazas y falso testimonio

Hereñú, Díaz y Del Río Ayala refirieron que "entre septiembre y noviembre de este año, ante el comienzo del juicio oral, los cuatro imputados generaron numerosos encuentros presenciales con la madre de la víctima".

“Los cuatro abogados conocían la situación de vulnerabilidad de la mujer y se aprovecharon de ello. También sabían del vínculo de parentesco y cercanía afectiva de ella con un hombre imputado en otra causa penal, quien es defendido por los letrados investigados”, detallaron.

Los representantes del MPA explicaron que “para la primera reunión que concretaron con la madre de la víctima, una clienta de Degoumois –bajo órdenes de los cuatro imputados– se contactó con la mujer, coordinó el encuentro y la llevó hasta el lugar”.

“Al llegar, le mostraron a la mujer evidencias que utilizarían en el juicio oral y con la que le dijeron que atacarían la dignidad y el honor de su hija”, relataron los fiscales y sostuvieron que “tenían como objetivo que la mujer cambie la abogada que había elegido, y designe un profesional de confianza de los imputados”.

“Además, le dijeron que si ella lograba influir sobre su hija para que desista de sus acusaciones, le comprarían una moto y le entregarían dinero”, remarcaron.

Por otra parte, los fiscales informaron que “en tres oportunidades, le entregaron dinero a la mujer, la primera de ellas a través de la persona que coordinó los encuentros, y la segunda y tercera a través de uno de los abogados imputados”.

Declaración con contenido falso

Hereñú, Díaz y Del Río Ayala indicaron que "en uno de los encuentros, obligaron a la madre de la víctima a firmar una declaración con falso contenido, para luego utilizarla como declaración previa en el juicio", y subrayaron que "todo esto se dio en un contexto intimidatorio mientras la mujer era filmada suscribiendo el documento".

“En la audiencia del juicio realizada el jueves 5 de diciembre, el acusado de delitos sexuales utilizó la declaración previa mientras ejercía su propia defensa técnica”, recordaron y añadieron que “en ese acto, el documento quedó incorporado al proceso, y a partir de dicha instancia se generó el peligro concreto de que las falsas declaraciones contenidas en el mismo indujesen a error a la Fiscalía y al tribunal del juicio”.

“Los abogados imputados lograron el objetivo que se habían fijado en el marco del plan criminal, es decir, que la madre de la víctima y testigo del juicio –que estaba declarando bajo juramento–, admitiese como verdaderas las afirmaciones falsas contenidas en el documento, todo a partir del temor en ella provocado, lo que le impidió el libre desarrollo de sus actos”, argumentaron.

En relación a Ghio, los fiscales agregaron que "en el marco de un allanamiento en su casa, se encontraron dos escopetas, una carabina y una pistola calibre 9 milímetros, las cuales eran aptas para efectuar disparos, y de las cuales no tenía la debida autorización legal”.

Juicio oral

En relación al juicio oral que se venía desarrollando, el tribunal dispuso la suspensión. A raíz de esa decisión, los fiscales Hereñú, Díaz y Del Río Ayala pidieron a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de Reconquista que el debate oral se reinicie de forma inmediata.

“Es de suma importancia que se reanude el juicio oral, de conformidad al principio de celeridad y a las obligaciones internacionalmente asumidas, en tanto al tratarse de un caso de violencia sexual contra una adolescente, conforme los dictámenes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), convierten al caso en prioritario en orden a la celebración de audiencias que permitan el avance del proceso”, solicitaron en el escrito.

Luego de la presentación que hizo la Fiscalía, la OGJ notificó a las partes que el debate se reanudará el jueves a las 8 de la mañana.